martes, 19 de agosto de 2008

El Cápac Ñan Incaico


Los caminos incaicos fueron los más espectaculares del nuevo mundo, sólo comparados con los realizados por los romanos en la edad antigua, con la diferencia que los caminos incaicos superaron mayores accidentes geográficos, dichos caminos partían de Cusco, el ombligo del mundo, y llegaban a los desiertos de la costa y las cumbres nevadas de los Andes.

Debemos de recordar que los caminos pan-andinos (que recorrieron todos los Andes) del Perú prehispano no fueron exclusividad de los señores Incas, sino que se iniciaron en el Horizonte Medio o periodo de la gran Fusión, durante el Imperio Huari (600 al 900 de nuestra era), los Incas denominaron Cápac Ñan a su impresionante red de caminos.

El gran constructor de caminos incas fue el emperador (Sapa Inca) Pacahacútec, quien reino a mediados del siglo XV e inicio la primera gran expansión del Tahuantinsuyo (luego de derrotar a los aguerridos Chancas), el Sapa Inca utilizó los caminos como un medio para articular los territorios conquistados y facilitar su control y administración; el Cápac Ñan unía a la ciudad del Cusco con los principales centros administrativos del Tahuantinsuyo (las 4 regiones del mundo). El Cápac Ñan recorrió los dos millones de kilómetros cuadrados que tuvo el Tahuantinsuyo, existía un camino principal que se dirigía en forma longitudinal desde el Cusco a Quito, además había una serie de caminos subsidiarios del mayor. Los “ingenieros” incas siempre buscaban que el Cápac Ñan sea recto, pues de esa forma se ahorraba tiempo, para ello construían escalinatas para pasar montañas o puentes colgantes para cruzar ríos.

El Cápac Ñan no era de uso público; quienes recorrían los caminos imperiales eran los funcionarios estatales, el ejército imperial y los chasquis, estos últimos cumplían un servicio de postas a través del cual se trasmitía información o productos, los chasquis eran hombres del común (runas) que cumplían su mita a favor del estado Inca. Finalmente a lo largo de los caminos se encontraban los tambos, que eran lugares de descanso para los que usaban el Cápac Ñan.

miércoles, 13 de agosto de 2008

La comunidad China en el siglo XIX (post 1874)

Actual barrio chino de Lima

Después de la firma del tratado de Tientsin los súbditos chinos tuvieron acceso a los mismo derechos que los peruanos, sin embargo los que aún tenían vigente su contrata o recontrata recibieron endurecimientos en sus condiciones laborales, los que ya estaban liberados empezaron a legitimar sus organizaciones, las cuales existían desde antes de 1874, desde 1867 ya existían las sociedades chinas de Kuykang y la de Tungshing, que buscaron defender a sus connacionales.

Un momento muy difícil par la comunidad china fue la guerra del Pacífico, pues muchos de los chinos sometidos a las haciendas a través de la contrata, recontrata u otras modalidades estaban ayudando a los chilenos que avanzaban imparablemente hacia Lima. El apoyo chino a los chilenos puede ser comprensible debido a los maltratos que habían recibido, incluso se daban rumores que un chino llamado Quintín de la Quintana que comandaba a los chinos pro chilenos. Grupos de peruanos al verse vencidos en 1881 en San Juan y Miraflores procedieron a realizar saqueos a los chinos que vivían alrededor del Mercado Central.

Luego de la ocupación chilena de la capital los hijos del celeste imperio continuaron desarrollándose, los comerciantes chinos decidieron organizar a sus compatriotas dispersos por los campos y crearon una asociación apoyados por el suizo Renaut. En octubre de 1881 se crea otra conformada en su mayoría por chinos católicos. Para 1882 se creó la Beneficencia China, la cual debía de brindar protección a sus asociados y ayudarlos en lo referente a trabajo, donaciones o creaciones de escuelas.

La mayoría de chinos post 1882 (cuando vencían legalmente sus contratas) se dedicó a diversos oficios como zapateros, domésticos, torcedores de cigarro, talladores de madera o hasta como ropavejeros. Con la liberación total de los chinos y su concentración en el barrio chino del cercado se propagó la costumbre de fumar opio.

Para el año de 1885 Manuel María Wan Fon Fi de la Cruz, presidente de la Beneficencia China o Sociedad Colonial de Beneficencia China presenta su primera memoria anual. Los chinos reunidos en su asociación llegaron a comprar para 1886 su propio local y cambiaron el nombre de la asociación, desde ese momento pasan a llamarse Tonghui Chongkoc.

Para mediados de los 80 del siglo XIX, los chinos representaban en Lima el 10% de la población, donde se destacaban por desarrollar el comercio, entre los grandes comerciantes chinos destacó Aurelio Pow Shan Chia. En el aspecto religioso muchos chinos se volvieron católicos, tanto así que la comunidad católica china cuenta con sus propios sacerdotes para 1880, los chinos católicos se concentraron alrededor de las parroquias de Santa Ana y San Pedro.

lunes, 11 de agosto de 2008

La batalla de Concepción

Iglesia de Concepción-Junín

Introducción

La caída de la ciudad de Lima el 17 de enero de 1881 puso fin a la campaña sobre la capital, Andrés Avelino Cáceres luego de estar oculto en la ciudad recuperándose de sus heridas (batalla de Miraflores) consiguió escapar (abril de 1881) y organizar la resistencia desde la sierra, la cual ha sido denominada por los historiadores como la campaña de la Breña.

Durante la campaña de resistencia en la sierra central (La Breña) se dieron una serie de enfrentamientos entre las tropas invasoras (chilenas) y las peruanas, esta últimas conformadas por un “ejército regular” y montoneras, entre los triunfos de esta etapa destacan los obtenidos en Pukara, Marcavalle y Concepción (julio de 1882), dichos triunfos obligaron a las fuerzas chilenas a retirarse del valle del Mantaro. A continuación se pasará a describir como fue la batalla de Concepción y se tomaran en cuentas las versiones del historiador peruano Jorge Basadre y del chileno G. Bulnes

Monumento a la batalla de Concepción

Batalla de Concepción

El 6 de julio de 1882 la nueva guarnición chilena de Concepción, formada por 76 hombres de la cuarta compañía del Chacabuco (y tres cantineras, una de ellas embarazada), estaba al mando de Ignacio Carrera Pinto (nieto del prócer chileno J. M. Carrera y sobrino del ex presidente Aníbal Pinto), éste era conciente que su posición estaba en la mira de los guerrilleros peruanos, por ello decidió acuartelarse en la plaza de Concepción.

El jefe peruano que preparaba el ataque sobre los chilenos en Concepción era Juan Gastó, su tropa estaba conformada según Jorge Basadre por 2 columnas de 50 hombres (regulares) y los montoneros de Comas (G. Huaylinos) y Apata (A. Ponce) armados con palos, hondas y lanzas, según el historiador chileno Bulnes, los peruanos eran 350 soldados regulares con apoyo de los montoneros o guerrilleros (el parte de guerra realizado por el oficial chileno Marcial Pinto Agüero hablaba de 1500 montoneros).

En la tarde del nueve de julio (1882) se inició el ataque peruano, se tomaron los cerros que rodeaban Concepción y los chilenos se prepararon para resistir con la esperanza que el coronel del Canto (en Huancayo) llegue en su ayuda, ello nunca ocurrió. El ataque peruano fue sostenido y los chilenos que intentaban resistir en el perímetro de la plaza central se vieron obligados a refugiarse en la iglesia del pueblo (la cual había perdido por acción chilena la imagen de la virgen de la Concepción). El jefe peruano Juan Gastó envió una solicitud de rendición a Carrera Pinto, éste la rechazó aludiendo que debido a su estirpe no podía aceptarla.

El combate prosiguió en la noche, los peruanos amparados en la oscuridad habían tomado el control del perímetro de la plaza, a la media noche ante la feroz resistencia chilena las tropas peruanas procedieron a quemar la iglesia, a pesar de ello los chilenos seguían resistiendo, en la mañana del 10 de julio con Carrera Pinto ya muerto y sin las tropas regulares de Gastó que se habían retirado; los últimos 4 chilenos que resistían, comandados por el subteniente Cruz fueron masacrados por los peruanos que mantenían el cerco a la iglesia de Concepción (además de los soldados chilenos también murieron 3 cantineras y un bebé recién nacido).

Al llegar el coronel chileno del Canto a Concepción encontró a sus compañeros de armas destrozados, entonces ordenó que le retirasen el corazón a los 4 oficiales chilenos muertos, los guardo en alcohol y los envió a Santiago de Chile (hoy se encuentran en la catedral de dicha ciudad), en represalia del Canto ordenó quemar el pueblo y perseguir a los montoneros que se habían quedado rezagados.

Luego de Concepción las tropas chilenas se retiran completamente del valle del Mantaro, en ese momento Cáceres planeó un ataque sobre Lima, le pidió ayuda al presidente provisional Lizardo Montero (en Arequipa), pero éste nunca le dio armamento ni uniformes, pues temía perder el cargo frente a Cáceres.

martes, 5 de agosto de 2008

Léxico para entender la Historia

Analfabeto (a).
1. Que no sabe leer ni escribir.
2. Ignorante, sin cultura, o profano en alguna disciplina.

Cacique.
1. Señor de vasallos en alguna provincia o pueblo de indios.
2. Persona que en una colectividad o grupo ejerce un poder abusivo.

Capitulación.
1. Concierto o pacto hecho entre dos o más personas sobre algún asunto, comúnmente grave.
2. Convenio en que se estipula la rendición de un ejército, plaza o punto fortificado.

Comunismo.
1. Doctrina formulada por Karl Marx y Friedrich Engels, teóricos socialistas alemanes del siglo XIX, y desarrollada y realizada por Lenin, revolucionario ruso de principio del siglo XX, y sus continuadores, que interpreta la historia como lucha de clases regida por el materialismo histórico o dialéctico, que conducirá, tras la dictadura del proletariado, a una sociedad sin clases ni propiedad privada de los medios de producción, de la que haya desaparecido el Estado.

Constitución.
1. Ley fundamental de un Estado que define el régimen básico de los derechos y libertades de los ciudadanos y los poderes e instituciones de la organización política

Despotismo.
1. Autoridad absoluta no limitada por las leyes.
2. Abuso de superioridad, poder o fuerza en el trato con las demás personas.

Dictadura.
1. Gobierno que, bajo condiciones excepcionales, prescinde de una parte, mayor o menor, del ordenamiento jurídico para ejercer la autoridad en un país.
2. Gobierno que en un país impone su autoridad violando la legislación anteriormente vigente.

Encomienda.
1. (En España) merced o renta vitalicia que se daba sobre un lugar, heredamiento o territorio.
2. En América, institución de contenidos distintos según tiempos y lugares, por la cual se señalaba a una persona un grupo de indios para que se aprovechara de su trabajo o de una tributación tasada por la autoridad, y siempre con la obligación, por parte del encomendero, de procurar y costear la instrucción cristiana de aquellos indios.

Estado.
1. Cada uno de los estamentos en que se dividía el cuerpo social; como el eclesiástico, el de nobles, el de plebeyos, etc.
2. Conjunto de los órganos de gobierno de un país soberano.

Etnia.
1. Comunidad humana definida por afinidades raciales, lingüísticas, culturales, etc.

Evangelizar.
1. Predicar la fe de Jesucristo o las virtudes cristianas.

Horda.
1. Comunidad de salvajes nómadas.
2. Grupo de gente que obra sin disciplina y con violencia.

Idolatría.
1. Adoración que se da a los ídolos.
2. Amor excesivo y vehemente a alguien o algo.

Liberalismo.
1. Actitud que propugna la libertad y la tolerancia en las relaciones humanas.
2. Doctrina política que defiende las libertades y la iniciativa individual, y limita la intervención del Estado y de los poderes públicos en la vida social, económica y cultural.

Marxismo.
1. Doctrina derivada de las teorías de los filósofos alemanes Friedrich Engels y Karl Marx, consistente en interpretar el idealismo dialéctico de Hegel como materialismo dialéctico, y que aspira a conseguir una sociedad sin clases.
2. Cada uno de los movimientos políticos fundados en una interpretación más o menos estricta de este sistema.

Mita.
1. Repartimiento que en América se hacía por sorteo en los pueblos de indios, para sacar el número correspondiente de vecinos que debían emplearse en los trabajos públicos.
2. Trabajo forzado que hacían los indios del Perú en favor de los españoles durante la era colonial.

Monarquía.
1. Estado regido por un monarca.
2. Forma de gobierno en que el poder supremo corresponde con carácter vitalicio a un príncipe, designado generalmente según orden hereditario y a veces por elección.
3. Tiempo durante el cual ha perdurado este régimen político en un país.

Nación.
1. Conjunto de los habitantes de un país regido por el mismo gobierno.
2. Territorio de ese país.
3. Conjunto de personas de un mismo origen y que generalmente hablan un mismo idioma y tienen una tradición común.

Panteísmo.
1. Sistema de quienes creen que la totalidad del universo es el único Dios.

Patria.
1. Tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligado el ser humano por vínculos jurídicos, históricos y afectivos.
2. Lugar, ciudad o país en que se ha nacido.

Precursor.
1. Que profesa o enseña doctrinas o acomete empresas que no tendrán razón ni hallarán acogida sino en tiempo venidero.

Rebelión.
1. Acción y efecto de rebelarse.
2. Delito contra el orden público, penado por la ley ordinaria y por la militar, consistente en el levantamiento público y en cierta hostilidad contra los poderes del Estado, con el fin de derrocarlos.

República.
1. Organización del Estado cuya máxima autoridad es elegida por los ciudadanos o por el Parlamento para un período determinado.
2. En algunos países, régimen no monárquico.
3. Estado que posee este tipo de organización o de denominación.
4. Cuerpo político de una sociedad.

Requerimiento.
1. Acción y efecto de requerir.
2. Acto judicial por el que se intima que se haga o se deje de ejecutar algo.
3. Aviso, manifestación o pregunta que se hace, generalmente bajo fe notarial, a alguien exigiendo o interesando de él que exprese y declare su actitud o su respuesta.

Revolución.
1. Cambio violento en las instituciones políticas, económicas o sociales de una nación.
3. Inquietud, alboroto, sedición.
4. Cambio rápido y profundo en cualquier cosa.

Tribu.
1. Cada una de las agrupaciones en que algunos pueblos antiguos estaban divididos; p. ej., las doce del pueblo hebreo y las tres primitivas de los romanos.
2. Grupo social primitivo de un mismo origen, real o supuesto, cuyos miembros suelen tener en común usos y costumbres.

Yanacona.
1. Se dice del indio que estaba al servicio personal de los españoles en algunos países de la América Meridional.
2. Indio que es aparcero en el cultivo de una tierra (Bolivia, Perú)

Virrey.
1. Título con que se designó a quien se encargaba de representar, en uno de los territorios de la corona, la persona del rey ejerciendo plenamente las prerrogativas regias.

Recuerda: La mayoría de los significados de las palabras han sido extraídos de:http://buscon.rae.es/draeI/

lunes, 4 de agosto de 2008

Ferrocarriles en el Perú

imagen:www.peruagency.com

El primer ferrocarril o "caballo de hierro" del Perú y América del Sur fue construido durante el primer gobierno de Ramón Castilla (1851) y cubría la ruta Lima- Callao. La construcción de ferrocarriles continuó con el gobierno de Rufino Echenique con la línea Tacna-Arica y en el segundo mandato de Castilla con el ferrocarril Lima-Chorrillos (este último balneario de la oligarquía guanera). El ingeniero polaco Ernesto Malinowski además había propuesto ampliar la ruta Lima-Callao hasta el valle de Jauja.

Para 1862 Manuel Pardo y Lavalle "dirigía" una campaña para transformar "el guano en ferrocarriles" en sus "Estudios sobre la provincia de Jauja"(la cual debía ser la despensa de Lima); Pardo creía que construyendo una red ferroviaria a nivel nacional se fomentaría el desarrollo del comercio y la industria (según Pardo en el Perú los ferrocarriles "lo harían todo").

La prédica de Pardo y Lavalle tuvo eco, durante el gobierno provisional de Pedro Diez Canseco (1868) se contrató a Henry Meiggs (el Pizarro Yankee) para iniciar la línea Mollendo-Arequipa, la cual fue terminada en 1871 durante el gobierno de José Balta, para 1874 la línea mencionada ya llegaba a Puno.

La fiebre ferrocarrilera fue tan grande que para su construcción el gobierno de Balta procedió a endeudarse grandemente con los capitalistas ingleses (la garantía de los empréstitos era el guano de las islas). Entre las líneas iniciadas, pero no terminadas, destacan la "Lima-La Oroya" y la de "Chimbote-Huaraz", la primera sólo llegó hasta Chicla y la segunda a Tablones.

La construcción de los ferrocarriles hacia la cordillera fue una proeza de ingeniería, la cual aún se puede apreciar si se utiliza el ferrocarril central actual, para su edificación Henry Meiggs utilizó un "ejército" de 25 mil trabajadores entre nativos peruanos y bolivianos, rotos (chilenos) y culíes. Lastimosamente la crisis económica (caída de los ingresos guaneros) que afectó al estado peruano y la infausta guerra del Pacífico detuvo la construcción de las líneas ferreas a finales de la década del 70 (siglo XIX).

Luego de la guerra contra Chile nuestros ferrocarriles quedaron destruidos, el estado peruano estaba sin fondos y sin crédito externo para repararlos. Como parte de la negociación del contrato Grace (para cancelar la deuda externa), durante el primer gobierno de Cáceres, el estado peruano entregó los ferrocarriles (destruidos) por 66 años a los tenedores de bonos ingleses, los cuales se comprimetían a ponerlos en funcionamiento, los nuevos dueños (los bonistas) formaron la Peruvian Corporation (1890) para administrar los ferrocarriles.

Para 1893 el ferrocarril central (Peruvian Corporation) llegó a La Oroya; en 1904 "La Cerro" (empresa minera que extraía cobre) conectó el yacimiento de Cerro de Pasco con la Oroya; para 1908 la Peruvian conectó la línea Mollendo- Puno con Cusco y la Lima-La Oroya con Huancayo. Durante el oncenio de Leguía el estado construyó las líneas Huancayo-Huancavelica y Tablones-Recuay.

En 1928 el estado peruano (Leguía) otorgó a la Peruavian Corporation el control perpetuo sobre las líneas férreas que ella administraba, con ello el Perú quedaba exonerado de unos pagos establecidos en el contrato Grace (33 anualidades de 80 mil libras esterlina). Entre los principales ferrocarriles que manejaba la Peruvian Corporation estaban "el central"(Lima-Huancayo) y "el surandino" (Mollendo-Puno-Cusco).

Durante el gobierno de Juan Velasco Alvarado (GRFA) la Peruvian Corporation fue estatizada, para adminstrar las líneas férreas el gobierno peruano creó ENAFER-PERU (la empresa nacional de ferrocarriles del Perú), en los años 90, durante el Fujimorato se inició la privatización de ENAFER, actualmente el ferrocarril central es administrado por FERROVIAS CENTRAL ANDINA y el ferrocarril sur andino por PERU RAIL.